El mundo cambió. Y nuestra visión de cómo hacer las cosas también se ha transformado. 

En este ambiente tan diverso, las empresas buscan ser más flexibles y adaptables para mantenerse vigentes. 

 

Más que nunca escuchamos sobre la necesidad de reinventarnos, de ser creativos e innovar. Y eso conlleva asumir riesgos, superar miedos, fracasos e indecisión. 

Una organización flexible necesita personas que no tengan miedo de experimentar o exponerse al fracaso. 

 

¿Cómo promover este entorno? 

Brené Brown, investigadora experta en conexiones sociales, nos ofrece una respuesta inesperada: 

 

Mostrar nuestra vulnerabilidad. 

 

“Mostrar vulnerabilidad no es acerca de ganar o perder; es tener el valor de presentarse y dejarse ver aunque no tengamos control sobre los resultados. Ser vulnerable no es una debilidad, es nuestra mejor dimensión para medir la valentía” (B. Brown, Rising Strong). 

 

Paradójicamente, ser vulnerable es un acto de valentía, porque implica arriesgarse a ser auténtico, mostrando fortalezas y debilidades. 

Esta autenticidad es indispensable para crear confianza, y donde hay confianza y honestidad hay un espacio seguro para que surjan la innovación y la creatividad. 

Los seres humanos necesitamos confiar (en nosotros mismos, en nuestros líderes, en nuestra empresa) para atrevernos a experimentar. 

 

¿Cómo se ve la vulnerabilidad en el trabajo?

 

La confianza en cualquier relación personal se construye mostrando nuestro lado más humano (en otras palabras, nuestra vulnerabilidad). 

Tiene mucho que ver con “darnos permiso” de sentir nuestras emociones, con el desafío de bajar nuestra barrera de protección y conectar con nuestra zona emocional, sin vergüenza y abiertos a lo que pueda suceder.  

 

Algunos comportamientos de los líderes vulnerables de acuerdo al autor Ray Williams: 

  • Consideran la vulnerabilidad como una fortaleza. 
  • Admiten y asumen sus errores. 
  • Comparten sus temores y dudas.
  • No se toman demasiado en serio. 
  • Comparten su propio proceso, su camino y sus retos. 
  • Solicitan y reciben ayuda de otros.
  • Controlan su ego. 

 

“El asunto más difícil de ser líder es manifestar o mostrar vulnerabilidad… pero cuando el líder demuestra vulnerabilidad y sensibilidad y une a la gente, todo el equipo gana”. 

 

Estas palabras de H. Shultz, CEO de Starbucks, expresan la importancia de la vulnerabilidad al inspirar a los equipos de trabajo. 

 

Otros beneficios no menos relevantes de la vulnerabilidad en el liderazgo: 

  • Reduce la tensión y el estrés en el trabajo. 
  • Incrementa el flujo de ideas y la comunicación. 
  • La conexión emocional disminuye la rotación de personal. 

El liderazgo consciente de la vulnerabilidad tiene la ventaja de expandir nuestra capacidad como seres humanos al máximo. Y vale la pena el esfuerzo.

 

Algunos consejos para comenzar a cultivarla:

 

  • Practica el pensamiento auto-consciente. 
  • Lidera con el ejemplo. 
  • Genera el ambiente correcto. 
  • Honra las imperfecciones. 
  • Sé abierto y comparte tu experiencia. 
  • Crea un espacio psicológicamente seguro para tu equipo. 
  • Anima el compartir durante las reuniones uno-a-uno.
  • Reconoce a quienes lideran con vulnerabilidad.

 

Recuerda que la voluntad de sobreponerse al miedo abre la puerta a la grandeza: ninguna historia sobre grandes transformaciones y enfrentar lo desconocido sucedió sin una persona que sabiéndose vulnerable dio el primer paso. 

Te invito a que también des ese paso, para incentivar la creatividad, impulsar habilidades de conexión y el impacto que generas en tu espacio de trabajo. 

 

“Ser humano es descubrir que podemos ser vulnerables 

siendo fuertes al mismo tiempo”. 

– Lolly Daskal 

 

Escríbeme a [email protected], estaré encantada de escuchar tu experiencia.